sábado, 29 de marzo de 2008

TequieroSilvio



Te doy una canción y digo patria
Y sigo hablando paaaaara ti
te doy una cancion como un disparo,
como un libro,
una palabra,
una guerrilla
como doy el amor


y casi q se le escapa el corazón por la garganta en esta última parte
Te DoY uNa CaNCióN Y DiGo PaTRia
asi lo escucho
y asi la canto yo
a silvio lo canto con el corazón



y aquí otro corazón que se hace escuchar.
Y aunque sea una versión desprolija y medio desafinada para mi es hermosa.
Me reconozco en peter8656… la canta con la misma emoción con que lo hago yo.
Hasta puedo llegar a decir, que su voz es muy parecida a la de Silvio
Me pierdo con el piano de “esta canción”
Deditos mios! Algun dia aprenderan a tocarlo???
Asignatura pendiente…
Deseo algún dia tocar esta melodía…
El piano ya lo tengo, al pianista lo perdí hace algunos meses pero a la ilusión no…
nunca es tarde para empezar, siempre es temprano para terminar…
.
.
cositas lindas suenan en mis oidos
asi soy yo
tonta
y
boba

viernes, 28 de marzo de 2008

La historia es una pesadilla de la que quiero despertarme

Sabía que hoy era el día…
Un libro más en mi haber, un libro más acabado arriba del 172
“El héroe sin nombre” de Rodolfo Rabanal
Y la verdad es que no tengo ganas de escribir… pero me veo obligada a dejar rastro en este día, día en el que llegué a la última página de este librito.
El lunes arranco una nueva lectura, pasearé por mi biblioteca y me dejaré capturar por alguno libraco que me este esperando.

Sinopsis:

Invierno de 1978, Argentina.
El mundial de fútbol se adueña de la vida cotidiana.
La junta militar (puta) recibe a la vigilante Comisión Internacional de Derechos Humanos mientras los secuestros, las delaciones, la tortura y los campos de detención se multiplican a plena luz del día.

Pablo ve con estupor como empujan dentro de un auto a una pareja en pleno Barrio Norte un mediodía cualquiera. Él está bien informado de lo que pasa, sin embargo, prefiere no involucrarse. Decide instalarse unos meses en Mar del Plata para escribir un ensayo sobre el Dante y la Divina Comedia. En el balneario deshabitado, la vida transcurre con cierta normalidad, aunque la represión sigue operando soterradamente. De pronto, se encuentra ante una situación que lo interpela. El dilema de la responsabilidad del “otro”, que cobra verdadero significado cuando se le ve el rostro. Entonces el héroe sin nombre va a poner su vida en peligro y la historia va a adquirir un ritmo vertiginoso hasta el final.
.
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(espero q mis ganas de escribir vuelvan)

martes, 11 de marzo de 2008

Esa Buenos Aires que una vez fue realidad y ahora es leyenda ...

Hoy termine de leer “Errante en la sombra”
Y casi, q di vuelta a la ultima página del libro en el colectivo.
Pero esta vez me encontré caminando por mi barrio, por Chivilcoy al 400,
Leyendo y caminando… asi iba…
Leyendo un final q no me esperaba
Errante en la sombra, triste como un tango… como el Tango.
Y me acordé de amorESperros.
En un punto del tiempo se encuentran 3historias.
Juan Molina
Ivonne
Carlos Gardel
3historias que después se unirán por un lazo de amor y de códigos.
*
Qué fue de aquel viejo sueño de ver en la marquesina fulgurando en el neón el nombre de Juan Molina.
Juan Molina amó tanto el tango que puede decirse que fue creado por él. Por devoción a su música, por lealtad al destino fatal que ésta le imponía y por fidelidad a Carlos Gardel, eligió vivir a su sombra y callar la pasión que lo consumía. Hombre creado por un mito, Molina sólo pudo alcanzar la fama a través de su propia perdición.
Una historia semejante, más que contada, merece ser cantada. Por eso, Errante en la sombra es una novela musical, un relato que se despliega como un espectáculo frente al cual el lector es a la vez espectador de una trama que transcurre en esa Buenos Aires que una vez fue realidad y ahora es leyenda. Con la naturalidad y el artificio propios de los protagonistas de los mejores musicales, los personajes de esta novela se expresan cantando y bailando.
*
Fragmento de errante...

Dice Ivonne:
…-Si estuviera en condiciones de seleccionar, jamás me hubieras tocado un pelo. Puedo acostarme con quien sea, puedo meterle la mano en la bragueta al que me pidas. Pero no voy a bailar con cualquiera, por más fortuna que tenga.
André Seguin la mira asombrado. Es inútil que Ivonne le explique lo inexplicable, que aquellos eternos tangos que durante su cautiverio sonaban desde la vitrola fueron lo único que la mantuvo entera. De nada serviría hacerle entender que aquella voz que una y otra vez cantaba “Volver” fue la que la salvó de la desesperación. Estaba dispuesta a entregar su cuerpo a quien fuera, pero a bailar, no. El tango tenía para ella un valor casi religioso.(…)
André Seguin, casi sin dejar de sonreir, le explica que bailar el tango es el prólogo, el aperitivo que endurece la bragueta y ablanda el cuero de la billetera. Es la regla. Evidentemente, André no ha entendido; entonces Ivonne se incorpora, lo mira al gerente desde su estatura, se llena los pulmones de aire y tabaco, y comienza a cantar:

Puedo mi cuerpo entregar,
puedo mis labios vender,
pero señores no pidan
lo que no compran los mangos;
no esperen que baile el tango,
lo llevo bajo la piel,
ahí donde anida el alma.
Podrá el bacán manosear
las guampas de esta mujer
pero no vaya creer
que me va a sacar un corte,
una quebrada o un ocho,
lo juro por el morocho,
el único al que soy fiel.
Podrán mi boca besar
y hasta en mi escote perderse,
pero ni en sueños pensar
que van a poder bailar
ni tan siquiera atreverse.
Podrán calmarme la enagua
o extraviarse en mi pollera,
pero no habrá calavera
que me robe una milonga;
más fácil que saque agua
de una seca salitrera.
Tango que vos me salvaste
en el momento más cruel,
que el idioma me enseñaste
en el sórdido burdel,
te lo juro por mi vida,
te lo juro por Gardel,
que aunque no tenga salida
siempre voy a serte fiel….


Hasta que aparece en la vida de Ivonne Juan Molina..
Juan Molina le canta con los ojos una canción que solo ella puede escuchar.
Ivonne le devuelve una mirada cargada de gratitud y con ese mismo lenguaje que solamente ellos saben hablar, sin mover un solo músculo de la cara, ella le contesta con la misma silente melodía.

…Sin pronunciar palabra, Juan Molina se incorpora, sale de su madriguera de vergüenza, camina resuelto y, cuando está a dos pasos, sin dejar de clavarle una mirada filosa como un puñal, le hace un cabeceo conminatorio. Con el mentón en alto y sin bajar la vista, como una fiera a medio amansar, un poco en contra de su voluntad, la mujer obedece. Por primera vez obedece. Desde el palco de la orquesta bajan los acordes de “La copla del olvido”. Ivonne se pone de pie revelando su figura de espiga, las piernas largas, interminables, que se desnudan por momentos bajo el tajo de la falda. Cuande estan frente a frente, Molina la toma por la cintura y aprieta la mano de ella contra su pecho. Por primera vez Ivonne acepta bailar. Se abrazan como quien aferra a un anhelo. Ninguno de los dos dice una sola palabra. Al principio ella parece ofrecer una resistencia sutil y estudiada. Lo está probando. Entonces Juan Molina la atrae hacia él y la va dominando con la diestra, ordenándole cada quiebre, cada giro. Se miran desafiantes. Se miden. Pero Molina hace su voluntad, obligándola a los caprichos de sus cortes y quebradas.

**
esta es una de las partes que mas me gusto del libro...
bien gráfica y musical...
.
me zarpé escribiendo!
.
un librito mas en mi haber
soy feliz cada vez que sumo!
mis ojos me hacen bien
.
hasta la próxima!

lunes, 3 de marzo de 2008

canzión del zaco azul



Que trabajo me va a costar dejarte marchar
te vas a ir lleno de mí y vas a volver sin conocerme
Que trabajo me va a costar dejar sobre tu pecho
posibles realidades de imposibles minutos
a la tarde en la montaña
un perseo(?) te va a limar las cadenas
y te vas a ir corriendo por los montes hiriéndote los pies

No van a poder seducirte ni mi carne ni mi llanto,
ni los ríos donde dormías siestas de oro
tampoco...
desde oriente a occidente voy a llevar tu luz
gigante,
redonda,
tu luz enorme que sostiene mi alma en tensión aguda
desde oriente a occidente
Que trabajo me va a costar dejarte ir con los pájaros
Que trabajo me va a costar dejarte...

voy a levantar tus brazos y se los voy a regalar al viento
asi!

Me piden que no te llore más
Que no te llame más
Que te deje ir,
que si te llamo venís
Y que vos estás por pasar a dejar de ser
Pero yo sé que no es por vos
Que no te debo llamar

Habrá que olvidar
y bueno...
Y bueno pasará y todo también pasará
Pobre...
tan solo te voy a dejar sin saber nada
Ni el olor de donde estás
Sin siquiira reconocer el olor de donde estás

Mi corazón late...
Sin tu mano enorme en mi cara,
Tu mano gigante en mi cara
gigante,
enorme,
Ya no lloro más debo dejarte ir
Mirá... acá...
tocá acá!
Acá!
tocá!
acá!

Tu mano enorme en mi cara
Gigante tocó mi cara

....

a los recuerdos hay q ir a buscarlos... eso me dijo Tamina ayer.
pero hoy
un recuerdo me vino a buscar...
y me encontró...
o lo encontré yo sin buscar?
que problema tengo ahora!!!

no se...
hoy nos volvimos a cruzar
el saco azul y yo

cancion del saco azul, nadie la va a recordar...

sábado, 1 de marzo de 2008

ElLibroDeLaRisaYElOlvido


El joven le pregunta y ella le responde y, dado que desea hacer confidencias y al mismo tiempo es estrictamente discreta, su conversación resulta al mismo tiempo sincera y confusa. Quiere expresar con la mayor precisión posible la situación de su vida y al mismo tiempo no dar los nombres de las circunstancias y las personas.
El joven la mira a los ojos, le escucha y luego le dice que lo que ella llama recuerdo es en realidad otra cosa: no hace mas que contemplar, como hechizada, su propio olvido.
Tamina asiente con la cabeza.
Y el joven continua: Esa triste mirada hacia atrás no es ya una manifestación de fidelidad al muerto. El muerto ha desaparecido de su vista y ella mira al vacío.
Al vacío? Y por qué es entonces tan arduo mirar?
No es arduo por culpa de los recuerdos, le explica el joven, sino por lo remordimientos. Tamina no se perdonará nunca por haber olvidado.
-Y entonces qué tengo que hacer?- pregunta Tamina.
-Olvidarse de su olvido- dice el joven.
-Aconséjeme usted como he de hacerlo- sonríe amargamente Tamina.
-No ha tenido nunca ganas de marcharse?
-Tuve- reconoce Tamina- Tengo unas ganas tremendas de marcharme. Pero, adónde?
- A algún sitio en el que las cosas sean ligeras como la brisa. Donde las cosas hayan perdido su peso. Donde no haya reproches.
-Sí- dice Tamina soñando-, ir a algún sitio donde las cosas no pesen nada.
Y como en una fábula, como en un sueño (si esto es una fábula! si es un sueño!), Tamina abandona su barra del bar, detrás de la cual ha pasado varios años de su vida y sale con el joven fuera de la taberna. Junto a la acera hay un coche deportivo rojo. El joven se sienta al volante y le ofrece a Tamina un sitio a su lado.
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“La borró de la fotografía de su vida no porque no la hubiese amado, sino, precisamente, porque la quiso. La borró junto con el amor que sintió por ella. La gente grita que quiere crear un futuro mejor, pero eso no es verdad, el futuro es un vacío indiferente que no le interesa a nadie, mientras que el pasado está lleno de vida y su rostro nos excita, nos irrita, nos ofende y por eso queremos destruirlo o retocarlo. Los hombres quieren ser dueños del futuro sólo para poder cambiar el pasado. Luchan por entrar al laboratorio en el que se retocan las fotografías y se rescriben las biografías y la historia. ".
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Tamina murió olvidando su olvido


(tendrá 2da vez el libro de la risa y el olvido)
que no se muera